Latin Hetalia

Repiblik D Ayiti

“Mientras hay vida, hay esperanza”.Alguna vez fue “La Perla de las Antillas” el más rico de todos los países latinoamericanos y el primero de toda Latinoamérica en conseguir su independencia. Aunque lo hayan utilizado, maltratado y pareciera que todo siempre está en su contra, René ha logrado salir a flote y poco a poco, florece bajo la dureza de las adversidades.Imagen: Blanze

LH: Haití

Datos personales

Nombre y apellido: René Ogé
Cumpleaños: 1 de enero de 1804
Edad: 23 años
Sexo: Masculino

LH: Haití

Características físicas

Altura: 1.70 metros
Tez: Morena oscura
Ojos: Verdes claros
Cabello: Castaño oscuro
Característica especial: El cabello claro de René y sus ojos verdes le fueron dados por Mamman Brigitte, Loa de la religión vodou haitiana y matrona de René, que también porta esos rasgos.Información técnica
Fecha de creación: 25 de Julio de 2009
Diseño inicial por: karasuhimechan

LH: Haití

Paleta de colores


Se puede usar este personaje para proyectos de fandom remunerados?
(patreon, stickers, prints, comisiones, etc)

¡Sí! No aplica ninguna condición

LH: Haití

Galería

LH: Haití

En sus aptitudes

Haití es tierra montañosa, poseyendo las regiones más distantes y elevadas de todo el Caribe. De allí viene el nombre taíno “Ayití”, “tierra de montañas”.Esta distancia pareciera ser también la que siempre establece René entre sí mismo y los demás, haciéndolo parecer inalcanzable, frío y distante. Parecerá callado, difícil de entender, aparentemente carente de emociones, y puede dar miedo sin siquiera quererlo. Y en cuanto empieza a hablar de su vudú, todo el mundo le deja el espacio (especialmente su vecino, quien de tanto en tanto, siente que admira ese poder haitiano). Por eso intenta no mencionarlo hasta que alguien le pregunta expresamente. Pareciera que la nación se basara en un cuento de terror, pero si llegas a conocerlo y él permite que te acerques, se volverá el anfitrión más hospitalario y tranquilo que hayas visto jamás.René es así, contrastante: En partes sí, uno ve violencia, rechazo y pobreza, y por el otro una riqueza natural, cultural, histórica y personal inmensa.Por ejemplo, en Haití existen incontables playas e islas prácticamente vírgenes, donde uno puede ir a relajarse y vacacionar. Las playas de Labadie y Isle Rat, los remotos lagos como Bassin Bleu y Cascade Touyac, el parque nacional Pic Macaya o las ruinas históricas como la Citadelle Laferriére y el que fue alguna vez el palacio del primer emperador haitiano, Sans-Souci, son excelentes ejemplos de la herencia y los tipos de riqueza que nadie puede quitarle a René. En estos lugares se puede practicar snorkelling, rapel, senderismo, y natación, pero el deporte favorito de René es el fútbol y de hecho, hasta participa en los torneos de la CONCACAF, habiendo incluso ganado el oro un par de veces en el pasado.Existen también varios centros de intercambio cultural como el Papillon marketplace, pero el más famoso e infame al mismo tiempo es el Iron Market o Mercado de Hierro, en Puerto Príncipe. Allí uno puede encontrar una enorme cantidad de puestos de toda clase: desde frutas y especias a servicios de vodou, muñecos para magia de todo tipo, hamacas y bebidas extremadamente fuertes. Parecerá extraño y hasta grotesco para quien no está acostumbrado, pero para René esta mezcla de contrastes y de caos es normal, es la forma en la que ha sido su hogar desde hace mucho tiempo. Las circunstancias bajo las que vivió y vive le enseñaron que “Existe el orden dentro del caos, y la belleza dentro de lo que otros consideran feo”.Los cultivos de caña de azúcar, cacao, café, algodón e índigo en siglos pasados, bajo el yugo colonial francés, hicieron de Haití inmensamente próspera, y a René inmensamente resiliente. En esos momentos, Haití se hacía llamar Saint Domingue, y como era de esperar, toda la riqueza que se logró con ese inmenso sacrificio fue enviada a Francia. La quema y tala de los bosques haitianos por su parte, además de la constante cosecha de los cultivos, sequías e inundaciones, fueron haciendo al terreno cada vez más pobre y difícil de cultivar. Aun así, los cultivos suelen concentrarse en agricultura de subsistencia y productos como el arroz, maíz, bananas y plátanos, papas, batatas, cassava (mandioca o yuca), y minoritariamente una variedad de café haitiano de exportación.Otros productos tradicionales y comidas típicas incluyen el Rhum Barbancourt (ron muy popular elaborado a partir de jugo puro de caña de azúcar, considerado uno de los mejores del mundo) y la cerveza Prestige, galardonada varias veces. Platos como el diri djon djon, mayi zabouca, bouyon, soupe joumou, griyo, tomtom, dous makos y banana ak ze suenan sencillos, pero son deliciosos. También están los boucané, que son carne o mariscos ahumados y sazonados, y como curiosidad los haitianos usan mucho el chile panameño para condimentar sus comidas.René es bastante resistente. Puede trabajar de sol a sol en construcción, puede vivir prácticamente donde sea y aguantarlo casi todo. Más por necesidad que por elección, claro está. Eso sí, aunque no lo parezca, aunque es tan resistente físicamente, el haitiano se suele preocupar por la imagen tan negativa que los demás tienen de él, y se siente muy aislado y solitario. No ayuda el que su idioma principal sea el creole haitiano, que viene a ser una mezcla de francés con toques de taíno, español, portugués y lenguas del oeste africano, y el hecho de que sus costumbres sean tan mal interpretadas. Esta soledad no es muy fácil de vislumbrar en René, pero quienes lo conocen lo saben, e intentan mitigarla.


En sus actitudes

De personalidad intensa, carácter fuerte y humor peculiar, parece extraño, pero René tiene una de las más hermosas sonrisas de todos los latinoamericanos, y grandes esperanzas en el corazón (“Seré pobre en los bolsillos pero mi tenacidad me hace la nación más poderosa del mundo”).
Tiende a guardar todo esto bajo una actitud reservada, seria e incluso intimidante. Si quieres conocer su lado cálido, debes ganarte su confianza primero. Lo cual no es tan difícil como pudiera parecer, pues René es bueno para leer las intenciones de la gente. Todo aquel con buenas intenciones, es tratado amablemente por el haitiano.
Como todo caribeño que se respete, se queja del calor, pero no quiere nada que ver con la nieve… dicho eso, es más resistente a los elementos que sus vecinos. Beneficios del trabajo duro.
René será pobre en recursos económicos, pero no en inteligencia. Para él, hablar francés, creole o español (aunque sea con acento) es juego de niños. También sabe aprovechar, economizar y optimizar sus recursos, y es fácil para él recurrir a soluciones alternativas a un problema o escasez, cuando hace falta.
También puede adaptarse a vivir temporalmente en cualquier país, y no hay trabajo que le atemorice.

LH: Haití

Ogé

El apellido de René, “Ogé”, proviene de Vincent Ogé, un adinerado burgués de raza negra que se encontraba acomodado en la casta media en la antigua Saint Domingue. Existían en la cima los burgueses, azucareros franceses y blancos. Al medio estaban los negros “libertos” burgueses (muchas veces mulatos, hijos de padre francés y madre esclava) que luchaban por sus derechos en Francia pero tenían sus propios esclavos y fincas azucareras en Saint Domingue; y por debajo, los esclavos traídos de África. Ogé fue de los de esta clase media, que luchó por sus derechos como persona de color en París teniendo una plantación de azúcar en la isla, e intentó realizar una rebelión haitiana general pero fue descubierto y torturado públicamente en la plaza mayor en Saint Domingue, estrechado hasta la muerte en “la rueda”, un instrumento de tortura. René, al ver esto, decidió tomar ese apellido y ese peso, y hacerlo mejor, llevarlo a cabo hasta la total y absoluta liberación, y continuar con el plan de Ogé.


El vodou

El mundo lo ha hecho ver al revés, pero la verdad es que un 82% de la población haitiana es cristiana. El vodou es la religión oficial del país, sí, pero no la más popular, y algunas veces tampoco es muy aceptada. De origen africano y criollo, además de una amalgama de religiones menores diversas, también es el origen de lo que hoy conocemos como zombie, aunque esa criatura tan amada por la cultura pop sea más invención estadounidense que otra cosa.Lo cierto es que una de las tantas creencias vodou es que existen los Loa o dioses, cada uno con una cierta área que le corresponde y rige. Otra creencia es que cada persona tiene un Loa o deidad patrona, como el santo patrono cristiano, que influye en dicha persona y su personalidad o características.En el caso de René, su deidad regente no es una, sino dos: El dios vodou de la muerte, el Barón Samedi, y su esposa, Mamman Brigitte, matrona del ciclo la vida y la muerte. Juntos, son los protectores de la historia, la herencia y el pasado.Se rumorea que durante las ceremonias vodou, uno o más Loas bajan a la tierra según necesidad y poseen a uno de los asistentes. Cada Loa entonces se comporta de forma distinta y se viste diferente, y cada uno tiene un símbolo que lo representa. En el caso de René, se dice que una vez, hace cientos de años, dos Loas lo poseyeron al mismo tiempo: El Barón Samedi, quien le prohibió morir hasta que Samedi mismo lo aprobase, y Mamman Brigitte, quien le dio una bendición y maldición como prueba de ello. Le dio los mismos ojos verdes y cabello claro que ella tenía.Se dice también que, de la vergüenza de parecerse a aquel extranjero enemigo y abusador, René de más joven se rapaba la cabeza y mantenía la mirada baja, rechazando la posesión de sus dioses: Esos rasgos afrancesados lo atormentaban, y él los odiaba y se detestaba a sí mismo, pensando que los demás también lo odiarían al verlo. Tal era el odio que le tenía su gente a los europeos y a sus rasgos, castas sin sentido y reglas estúpidas.

Cada Loa tiene su símbolo o "Veve". A la izquierda el del Barón Samedi, y a la derecha el de Mamman Brigitte.

En sus relaciones

Europa

Francia
Mientras que actualmente Haití mira mayormente con indiferencia a Francia, (Tiene mayores problemas, el francés no vale su tiempo), no siempre fue así.
Como colonia francesa, René tuvo que soportar el yugo de la esclavitud en su pleno apogeo. Mientras que vivía con la clase alta y vestía mejores ropas que los esclavos comunes y teniendo acceso a una limitada educación, ser el esclavo personal de Francia significaba aguantar de primera mano todos los maltratos e improperios que la mayoría del pueblo experimentaba. Estas experiencias fueron la base de no solo un gran resentimiento, sino un ferviente deseo de ser libre.Francia por su parte, no podía soportar los ojos de René. Mientras que los demás lo veían como una característica francesa al igual que su cabello, Francia sabía que había algo más ahí.Luego de la revolución haitiana, fue dejado en claro que tanto el cabello como los ojos de la colonia no venían de Francia, sino que eran el sello de Mamman Briggite, detalles que René había disfrazado como herencia francesa mientras esperaba su momento.
En la actualidad, si le preguntas sobre esto, René sencillamente responde: “¿Mi herencia francesa? Trauma.”
Polonia
Inicialmente y a raíz de los maltratos recibidos por siglos, René desconfiaba de todo blanco y/o europeo.
Esto cambió durante la revolución haitiana, cuando Francia había enviado a soldados polacos para suprimir la insurrección. Un gran número de estos soldados polacos terminaron cambiándose de bando y luchando lado a lado con los esclavos haitianos, lo que hizo que la nación polaca y sus descendientes fueran aceptados y apreciados en Haití, e hicieron ver a René que no todos los blancos merecían la muerte, y que de hecho había gente dispuesta a ayudarlo. Por esto, René aprecia y se lleva muy bien con la nación europea.
Los polacos que decidieron quedarse en Haití se ganaron incluso el apodo de "los blancos negros europeos", y al día de hoy existen descendientes polaco-haitianos habitando en la isla, que preservan aspectos de su cultura e incluso influyeron en la cultura haitiana misma, creando cierto sincretismo entre Ezili Dantor, Loa vodou, y la Madonna Negra de Częstochowa.

américa

República Dominicana
Mientras que la animosidad es más del lado del dominicano que de su parte, René no está por encima de pelearse con Gregorio de tanto en tanto o desear que la mitad de la isla que no es su territorio desapareciera un día de estos. Adora hablar sus idiomas en frente de Gregorio aunque no tenga necesidad de hacerlo porque sabe que eso le va a molestar.
Dicho eso, ninguna pelea le va a impedir entrar al territorio del dominicano en busca de trabajo y/o ayuda humanitaria. Aparte de que ambos son el mayor socio comercial de su vecino. Al final del día, ambos se aprecian… es durante el día que no se toleran.
Puerto Rico
Mientras tanto, las relaciones con la boricua se han mantenido llevaderas y hasta cordiales. En el pasado tuvieron sus diferencias, pero las han dejado de lado en favor de molestar juntos al dominicano cada vez que pueden, y reír hasta el amanecer. Aunque Blanca tenga una actitud más fiestera y René en cambio sea más introvertido, la boricua siempre consigue sacarlo a bailar o ir de fiesta, para alegrarlo un poco.
Venezuela
La relación con Venezuela es muy buena, ya que luego de haberse independizado, René recibió cartas desde Venezuela admirándolo y pidiéndole apoyo para iniciar el movimiento independentista de Bolívar. Así, Venezuela recibió el dinero para su propio armamento de una Haití independiente, y pasó de admirar a naciones europeas a fijar la mirada y los ideales en Haití.
Chile
Chile y Paraguay han resultado ser comprensivos y honestos con el haitiano: Manuel (Chile) ha recibido una de las diásporas haitianas más significativas sin rechistar, y los ha tratado muy bien.
Paraguay
El caso con Daniel (Paraguay) es distinto: al ser una nación más aislada, menos haitianos han llegado hasta allí, pero Daniel y René comparten rasgos muy similares: ambos han visto a la muerte a la cara, y han salido victoriosos ante ella. Eso, y la sencillez y sinceridad del paraguayo, han hecho que René se sienta a gusto en su presencia.
Bolivia
Con Bolivia se tratan poco, pero a René le cae bien la actitud de Julio. No dejarse pisotear por los demás es bueno a sus ojos, y no puede evitar reír discretamente con los escándalos y ocurrencias de la joven nación.